La vida no suele regalarnos nada. Detrás de un logro, un objetivo o cumplir un sueño, hay un camino lleno de sangre, sudor y lágrimas. Más aún si desde pequeño has tenido que sortear infinitos obstáculos. Esta es la historia de nuestro invitado de hoy.
Luis Tamayo nació en Medellín (Colombia) hace 65 años. Ha estudiado arte dramático, cine, teatro, radio, cine, actuación… partiendo desde una familia humilde con seis hermanos, por lo que no resultó algo sencillo. Más aún cuando la suya no es una profesión con estabilidad, pero que en su caso le ha otorgado reconocimiento en Colombia y el resto de Latinoamérica gracias a su talento. Recordemos que Luis actuó en la serie de Netflix “Los Briceño”, de muchísimo éxito en su región. A sus 62 años, decidió venir a vivir a España hasta la actualidad.
Adentrándonos en su vida, recuerda que su etapa de formación en este mundo fue muy dura. Incluso pensó varias veces en tirar la toalla. Un profesor le dijo: «un buen soldado nunca muere ni de rodillas ni de espaldas, así que si quiere irse, hágalo». Gracias a esta lección, no se rindió pese a las adversidades y los escasos recursos con los que contaba. Al día siguiente, se enteró que lo habían becado. Luis pensó que, de algún modo, el destino había premiado su perseverancia.
La mayoría de dificultades que se le presentaban tenía que ver con el poco dinero con el que contaba. En Bogotá dormía en los autobuses por las noches al no tener un techo. Durante mucho tiempo, Tamayo comía únicamente las sobras de comida de un restaurante. Incluso de una experiencia así nos ofrece una lectura positiva, pues esto le ayudó a recuperar peso, ya que se encontraba muy delgado al ser habitual que se pasase varios días sin comer. Pese a estas condiciones de vida durante años y años, Luis defiende con orgullo que ni siquiera en estos momentos perdía la sonrisa.
Su interpretación de Cidro «El palabrero» en Guajira sirvió a nuestro invitado como reivindicación y un verdadero éxito para él. Lo recuerda como un antes y un después en su carrera e incluso en la propia televisión colombiana. Durante el camino, dice que ha conocido a muchos artistas de los que ha aprendido algo. Le parece injusto elegir uno, ya que podría parecer que el resto no le han aportado tanto. Algo similar le ocurre con los papeles que ha interpretado, sintiéndose incapaz de destacar uno por encima del resto. El devenir de la entrevista nos lleva a reflexionar que los actores son, quizá, los profesionales con el trabajo más duro en la industria, ya que en cada trabajo deben interpretar a una persona diferente y deben ofrecer siempre una buena imagen de cara al público.
Algunos de los profesionales con los que ha coincidido ha sido Juan Manuel Restrepo (La reina del flow), quien es un actor que le encanta a las hijas de Ángel. Lo define como un buen compañero, talentoso y humilde a la hora de crecer como profesional. Es un artista con todas las letras, Luis piensa que va a ir a más porque tiene todos los ingredientes para ello.
Durante su carrera, Luis ha tenido que compartir muchos momentos directamente con los consumidores de su producción. Dice que la cercanía rompe las barreras entre los actores y el público. También cuenta que una buena sonrisa conquista el mundo, por eso nunca la perdió.
Luis también participó en el speaker talent, donde conoció a nuestro presentador del programa. Dice que le fue muy bien, que no se preparó nada ya que le gusta la improvisación. La sonrisa fue su arma para conquistar al jurado. Y quizás esa alegría es la que compartimos aquí, en Vivir con Logros, para seguir creciendo como programa y poner la mayor de nuestras ilusiones cada lunes en sacar una sonrisa a nuestros oyentes. Para quien desee contactar con Luis, la mejor forma es a través de su perfil de Instagram @luistamaro.