«Aquí superamos lo que haga falta, con positividad» es una de las citas que más me ha impactado de nuestra entrevista de hoy. Un alegato a la vida, a no rendirse jamás, a la lucha incansable. Y es que al igual que estamos analizando una frase, llegaríamos a la misma conclusión con nuestra invitada de hoy, Yolanda del Rey, una guerrera de la vida de esas que estamos encantados de recibir en Vivir con Logros.
Francesa de nacimiento pero con residencia actualmente en Almería, Yolanda creció en el seno de una familia trabajadora. Cuando su madre se jubiló, fue ella la encargada de tomar las riendas del negocio local, su tienda de ropa. Con la llegada de las multinacionales tuvo que lidiar con mil y una dificultades para seguir con su comercio, hasta que llegó el día que se le ocurrió la idea de fundar Filosofía Aloe, una página web dedicada a distribuir productos naturales que, según nos cuenta ella, alivia males como dolores de huesos, problemas en la piel o incluso la alergia de su marido.
Su pequeña empresa iba bien, además de suponer para Yolanda el poder ayudar a los demás. Pero cuando todo parecía ir sobre ruedas, un problema cerebrovascular tocó a su puerta. Una noche como cualquier otra, se desveló durante la madrugada sin poder hablar ni apenas moverse. Su familia se percató y rápidamente actuó llamando a emergencias. Se trataba de lo peor: un ictus. Por fortuna todo quedó en un susto, la recuperación fue rápida y excelente tras diez días ingresada en el hospital. Yolanda destaca el apoyo de su familia y el uso de sus productos de aloe vera como fundamentales para poder recuperarse. Algunas de las secuelas que nos comentó al despertar fue el darse cuenta que no sabía escribir ni leer. De hecho, esto último le costó muchísimo poder practicarlo en voz alta.
Otra de las grandes ayudas con las que contó para seguir adelante fue el Hoʻoponopono, una técnica hawaiana milenaria consistente en repetir unas determinadas palabras que tienen un significado (gracias, perdóname…) a la par que trabaja la respiración de tal manera que facilita el intercambio de gases en las células. Nos comenta que es un hábito que podemos adoptar fácilmente en nuestro día a día y realmente beneficioso para sentirnos mejor con nosotros mismos.
Yolanda aprovecha la entrevista para agradecer a su familia, sus seres queridos o especialistas como el Dr. Mario Alonso Puig su apoyo y prestaciones para poder seguir adelante. Nos invita una y otra vez con amabilidad a centrarnos en nosotros mismos, en el trabajo bien hecho y en nuestra familia para ser felices. Si algo ha aprendido sobre el ictus que sufrió, fue a saber valorar mejor lo que tiene y lo que ha vivido. Nos dice que lo más importante es el aquí y ahora, además de ser buena persona. Su núcleo más íntimo, que son su marido y su hija, y su trabajo, con el que se gana la vida ayudando a la gente con sus problemas, son sus impulsores para continuar viviendo con una sonrisa en la cara. En nuestra habitual pregunta acerca de los planes que tiene en el futuro, nos dice que sus mayores retos a corto plazo son tanto bajar de peso como crear una nueva línea de distribución de sus productos.
Por personas como Yolanda, da gusto hacer cada semana nuestro programa. Una persona incansable y luchadora, a la que con orgullo hemos recibido y esperamos volver a hacerlo en el futuro.