Ayudar a los demás también nos ayuda a nosotros mismos. Quizás no de manera directa, pero sí que nos genera inconscientemente un beneficio que no se puede medir, pero sí se siente. Hoy traemos a un nuevo programa de Vivir con logros a una persona que se encarga de hacer feliz a miles de familias.
Hemos tenido el placer de compartir un ratito de radio con Antonio Gosálvez. Especialista en ginecología funcional y reproducción asistida, se autodefine como un friki de la informática de joven, con la cual descubrió que le encanta resolver problemas. También posee una matrícula de honor en estadística. Su gran afán: superarse a sí mismo con un gran logro, como ser el mejor MIB de su promoción. Su padre tiene una formación enorme, quizás de ahí le viene la pasión por el conocimiento. Lo malo del micromundo de la informática es que le hacía menos feliz con los demás. Es por ello por lo que avanzó hacia una profesión que trate con personas: médico.
Desde joven, Antonio se ganó su dinero con clases particulares y más tarde en Inglaterra trabajando en hoteles, donde aprendió inglés, que posteriormente le ayudó a trabajar traduciendo libros. Su alta nota en el MIB le permitió ingresar en una prestigiosa academia de medicina. Dio clases en numerosas ciudades españolas a la par de trabajar como ginecólogo. Su especialidad es un híbrido entre la ginecología, el manejo de las emociones y la tecnología.
La reproducción asistida ha evolucionado una barbaridad, como la microinyección espermática, la vitrificación de óvulos o los estudios genéticos a los embriones. Pese a los avances, hay varios retos más en su campo: muchos jóvenes, debido a la contaminación de hoy en día, no son fértiles. Juventud no es lo mismo que fertilidad. Ha ayudado a nacer a miles de bebés, pero es un trabajo colectivo, no considera que sea mérito únicamente suyo. Pero lo que él cree que está claro, es que lo que más valora los pacientes es el trato. Es mucho más fácil tener un trato excelente con una correcta división del tiempo, el paciente lo agradece. La hipercarga de trabajo administrativo hace que el médico pierda contacto emocional.
Su mayor logro conseguido hasta ahora le emociona. Antonio cuenta cuando le llegó una paciente con uno de sus ovarios hinchado por un tratamiento anterior. Él le propuso pincharlo para desinflar y funcionó, saliendo ese caso en la prensa como algo novedoso. También narra cuando tuvo que recurrir a una cirugía para reconstruir el aparato genital de una paciente. Antonio tuvo que irse a otro hospital, pero tiempo más tarde llegó la madre de esa paciente a donde él estaba para que ayudase a su hija a recuperar su autoestima. Ahora tiene mejor físico, se casó e incluso tuvo una niña.
Entre sus múltiples facetas, también se dedica a la comunicación. Participa en un club de oratoria (Toastmasters), una ONG mundial que busca mejorar la comunicación. Gracias a ello, Antonio Gosálvez nos ofrece algunos tips sobre resolver conflictos con los clientes: primero hay que entender el tipo de conflicto (diferenciar cuándo el problema radica en otros o en ti mismo), lenguaje escrito como vía eficiente de resolución y usar herramientas (qué te pasa) para calmar a una parte del conflicto alterada.“Todo camino, por muy lejos que llegue, comienza por un paso”, si tienes claro hasta dónde tienes que ir, los primeros pequeños pasos que puedas dar ahora son la base de todo.
Da gusto hablar con una persona tan bien formada y amable como Antonio Gosálvez. Su amplio conocimiento en varias áreas es una verdadera gozada de escuchar y atender. Para cualquier tipo de contacto, podemos encontrarle en Linkedin, Facebook, Instagram… Mediante su nombre Antonio Gosálvez.