Este es un nuevo día para empezar de nuevo decía el gran artista Facundo Cabral en una oda a sonreír, a la felicidad, a la vida. La vida es demasiado corta como para aferrarse a aquello que no nos hace bien o abandonarse a uno mismo. Una serie de premisas que casan a la perfección con nuestro programa de radio Vivir con logros y en especial con nuestro episodio número dos.
La mejor forma de sentirse realizado es poniendo en marcha aquellos proyectos ilusionantes con los que soñamos hacerlos realidad algún día. Más aún si son causas tan puras y nobles como ayudar a los demás. Es por ello que contamos en nuestra familia con la colaboración de la Asociación Vyda como forma de rendir homenaje a la memoria de nuestra querida Fátima Suárez, quien batalló contra un angiosarcoma a la par que creó dicha asociación con la intención de ayudar a otros casos como el suyo para seguir luchando contra esta rara enfermedad.
En el programa de hoy hemos tenido el placer de contar con la participación de Susana Salido, autora del libro “Renacer a la muerte de mi hijo” en el cual nos cuenta su evolución personal durante el largo proceso que supuso el repentino fallecimiento de su hijo David. Coincidencia o no, este episodio coincide con el decimotercer aniversario del ingreso de Susana en el hospital en el que daría a luz al pequeño poco tiempo después. Una experiencia muy dura en la que afirma haber tocado fondo e incluso no llegar a reconocerse a sí misma en ciertos momentos, situación que Susana bautiza como “muerte en vida”; el mero hecho de vivir carece de sentido, el mundo se cae a pedazos a su alrededor…
Es en este momento en el que uno tiene que escoger qué decisión tomar: continuar en ese pozo infinito de oscuridad o aceptar lo sucedido y tratar de salir adelante. Susana no lo dudó, su familia la necesitaba, siendo ésta el motor que la impulsó a comenzar a escalar su particular Everest. El punto de inflexión llegó gracias a un cambio de chip que le permitió cambiar el enfoque de su situación: pasó de lamentarse con el “por qué me pasa esto” a cuestionarse “para qué me está pasando esto”. Encontró en la elaboración de este libro una necesidad terapéutica de contar su experiencia, un recurso que le hizo bien para sanar su dolor interno y sobrellevar el luto. Pudo encontrar ese momento de pausa e inspiración durante la pandemia, momento en el que Susana decidió poner en marcha la creación de su libro.
La manera de relatarnos su durísima experiencia se puede resumir fácilmente en una palabra: renacer. Cambiar drásticamente el rumbo de su vida, aceptar lo sucedido y aprender todo lo posible al respecto. Susana se dio cuenta de ello durante la enfermedad de David. “Me llevó mucho tiempo entender que la enfermedad era invencible. Era como poner puertas en el mar o nadar a contracorriente (…) lo único que podía hacer era vivir el momento presente, vivir el día a día, vivir cada minuto que mi hijo me regalaba, vivir sin esperar nada, simplemente vivir”.
Y es que es fundamental el saber vivir cada momento para no perderse. En el más puro significado de la expresión carpe diem muchas veces encontramos el sentido de la vida. El futuro no existe y el pasado ya sucedió, el presente (como su propio nombre nos indica) es un regalo al igual que David para Susana, pues los instantes que compartieron fueron una sucesión de enseñanzas para ella. Destaca que con su hijo aprendió lo que es el amor incondicional, pese a las adversidades y las malas noticias era su sonrisa la que impulsaba a Susana a seguir peleando a su lado.
Finalizando la entrevista, llega uno de los momentos más emotivos del programa. Varias personas del entorno más cercano de Susana comentaron cada una en un audio cuáles son las cualidades más destacables de la personalidad de ella: su garra, su cercanía, su cariño… Dones que la autora del libro quiere transmitir con su publicación para todo aquel que lo lea, especialmente para los familiares que han pasado por una situación tan difícil como la suya. La importancia de contar con ayuda de profesionales, acudir a terapias de grupo o evitar reprimir las emociones aceptándolas tal cual son algunos de los consejos que puede darnos a la hora de enfrentarnos a una experiencia como ésta, que al fin y al cabo forma parte de la vida al igual que los momentos de máxima felicidad.
Sin duda, el caso de Susana es el ejemplo perfecto a la hora de preguntarnos cuál es la capacidad de resarcirse que tiene el ser humano. Así como un ave fénix, ella supo renacer de un golpe tan trágico como la pérdida de un hijo. No contenta con superarlo y seguir liderando una familia, decide ayudar con todo lo que está en su mano a otras personas en su misma situación. Una de esas cadenas de favores que tanto nos gusta en este programa, en la que el desarrollo personal de un individuo puede concluir en un mundo un poco mejor.