El pasado diecinueve de marzo, se celebró como cada año el día del padre. Una fecha muy importante para aquellos que cuentan con una figura paterna, pero dura para quienes ya no la tienen a su lado. En el caso de Ángel, coincide aproximadamente con el tercer aniversario del fallecimiento de su padre, también llamado Ángel. En el programa de hoy, nos contará a modo de homenaje una serie de enseñanzas que le dejó.
Ángel recuerda a su padre como un ejemplo de superación personal, alguien de quien aprender mucho. Sus inicios se remontan a Triana, rodeado de una familia con dos hermanos y una hermana. El abuelo de nuestro presentador tenía dos familias, algo no demasiado extraño para la época. Su padre pertenecía a la parte «no reconocida», aunque les apoyaba económicamente. Quizás el hecho de no tener una figura paterna junto a él de manera constante le ayudó a ser un mejor padre en el futuro. Lo veremos reflejados en los siguientes tips que Ángel aprendió de su padre.
“Este niño de mayor va a ser alguien importante”. Su padre usó esta frase por primera vez cuando Ángel tenía tan solo dos años. Procede de una experiencia con Ángel y su madre como protagonistas. Ella venía de hacer de la compra con Ángel subiendo por las escaleras de su casa y Ángel se cayó desde un sexto piso. Aquella anécdota marcó a su padre, que repetiría una y otra vez la frase mencionada a lo largo de la vida de Ángel. Esta predicción se le fue quedando en la mente a Ángel, le dio confianza para conseguir todo lo que se iba proponiendo.
“Afronta tus miedos”. Cuando Ángel tenía veinte años, solía jugar al fútbol como portero. En uno de tantos entrenamientos, recibió un rodillazo en la cabeza, fracturándole el molar, que le hizo perder el conocimiento. De hecho, supuso una compleja intervención quirúrgica. Esta lesión le hizo tener pánico a volver a jugar. Su padre le miró a los ojos y le dijo: “Angelito, tienes que superar tus miedos, tienes que afrontarlo porque si no vas a seguir arrastrando este miedo toda tu vida. Piensa que lo que te ha pasado es algo que ocurre una vez cada millón. Tienes que volver a entrenar”. Esto le impulsó a seguir jugando e incluso ser capitán del equipo de su universidad. Esta historia se repite con Ángel y sus hijas cuando las niñas viven situaciones de temor o inseguridad.
“La vida es más que ganar dinero y trabajar, es también hacer la vida más fácil a los demás”. Este tip se resume muy bien con el refrán «haz bien y no mires a quien». Ángel siempre estaba dispuesto a echar una mano a las personas necesitadas cuando acudían al bar a pedir comida. Los valores que le resaltaban eran la generosidad, la paciencia, amigo de sus amigos… que le sirvieron para estar más de 35 años al frente de su negocio y crear una red de clientes fieles. Pero sobre todo, sabía muy bien establecer una jerarquía de prioridades, siempre con su familia en la cima de ellas.
“Deja un legado para los tuyos”. Él vivió una vida con conciencia, logrando dejar un sustento económico suficiente para su familia. Pero sobre todo resaltar el legado de aprendizaje (saber llevar un negocio, valerse por uno mismo, cómo afrontar las vacas flacas…). Siempre le dio importancia a cumplir con la palabra de uno, lo que sirvió de mensaje a sus hijos en el negocio, por ejemplo a la hora de cumplir un horario fijo en Bodeguita Palmera.
El tip más importante es sentirse orgulloso de su padre Ángel. Supo enfrentarse a muchas situaciones realmente complicadas, sus buenas maneras mantuvo la confianza de su clientela más allá de su adiós.
A modo de cierre, uno de los mejores homenajes sería recordar una frase con más de 40 años de vida del padre de Ángel que nos dejó como regalo. «¿Dónde me esperas? En Bodeguita Palmera«. Para él, esta frase era más que un buen eslogan, era la oportunidad de reunirse en su casa-bar con sus familiares y amigos… Un gran legado que sus tres hijos continúan de manera excelente, honrando la memoria de su padre.